
En mayo de este año Pamela Cobbas, Roxana Figueroa, Andrea Amarante y Sofía Castro Riglos, cuatro personas con identidades lésbicas visibles, son prendidas fuego en una habitación en Barracas, sólo Sofía sobrevivió y la justicia no reconoce, al día de hoy, que fue un crimen de odio.
Hoy recordamos las historias de un colectivo organizado que a pesar de los intentos por negar su existencia sigue luchando, entendiendo que su visibilización y su orgullo son la mejor herramienta para el cuidado colectivo ante la discriminación.
Las identidades lésbicas existen, son parte de nuestra cotidianidad, no mires para otro lado.
Justicia por Pamela, Roxana y Andrea. Fué lesbicidio!!
¡¡Pepa Gaitán presente!! ¡¡Ahora y siempre!!