Mientras en los últimos 15 meses el Estado de Israel ya lleva cometidos más de 50.000 asesinatos en Palestina y Líbano -en su mayoría mujeres, niñas y niños-, condenar a Bodart por tres tuits solidarios con la causa palestina viola el derecho humano, democrático y constitucional a la libertad de expresión y es de hecho funcional a la impunidad de tales crímenes. Denunciar un genocidio no es delito.
Adjuntamos petitorio exigiendo la absolución de Alejandro
Firmá por la absolución de Alejandro Bodart