Inmediatamente se les aclaró que no habíamos solicitado ninguna protección y que, de hecho, debíamos defendernos de la policía que el día anterior habían entrado con brutalidad a los domicilios particulares de nuestros compañeros docentes, a quienes se llevaron detenidos como si fueran delincuentes.
Luego de que le desenmascaremos la mentira dijeron tener la orden del ministerio de seguridad para “custodiar la movilización que iba a salir de calle Catamarca y dar vueltas alrededor”. Otro invento, aclaramos lo que era de público conocimiento: íbamos a estar 11 horas en Plaza San Martín con una concentración y vigilia hasta liberen a los compañeros.
Posteriormente la intención fue de tomar datos de las compañeras de comisión directiva presentes. Nos negamos y solicitamos se retiraran.
Denunciamos que esto forma parte de la persecución a quienes luchamos. El ingreso se hizo a la misma hora que se iniciaba la audiencia imputativa en Santa Fe. Nada es casual. Se trata de la apuesta del gobierno de Pullaro a disciplinar a la docencia y a la organización sindical.
Rechazamos la policía armada en el interior se nuestra sede sindical y de las escuelas.