Hace 13 años que Alberto y Alicia Perassi buscan incansablemente, a pesar de las amenazas y los aprietes,  el cuerpo de su hija desaparecida. Los principales sospechosos de la causa son Gabriel Strumia y Roxana Michl (ella actualmente en libertad), condenados por privación ilegitima de la libertad coactiva. Pero se sospecha que hicieron mucho más que eso. Es que el empresario sostenía una relación amorosa y clandestina con Paula producto de la cual, ella quedaría embarazada. La interrupción de ese embarazo no habría sido un acuerdo entre ellos.

Un día antes de desaparecer, Paula envía un mensaje por facebook a Freijomil (persona en quien ella confiaba y era amigo de Strumia): “Amigo llegó el día, si no me ves más por Face es porque pasó lo peor, quiero que sepas que te quiero mucho. Nos vamos a Rosario a hablar con el médico, no sabés el miedo que tengo, amiguis” y agregó: “Rezá para que no me pase nada”. Paula tenía miedo, miedo propio de ser condenada por no sostener los valores de una sociedad machista y misógina y miedo de perder la vida.

13 años de un pacto de silencio, de acciones de distracción, dilación y obstaculización por parte de la policía sanlorencina, el sistema judicial y el poder político que supieron construir una red patriarcal de connivencia, complicidad y encubrimiento.

Pero 13 años, también, de lucha de Alberto y Alicia pidiendo justicia. Pedido que como AMSAFE Rosario y siendo parte del movimiento de mujeres y disidencias, hacemos propio. Acompañarlos es sostener la bandera de la lucha contra la impunidad, la violencia de género, los femicidios y la violencia institucional.

Paula era una mujer joven de apenas 34 años con dos hijos y una familia que la quería a más no poder y merecía vivir una vida plena, en libertad y sin prejuicios.

Hoy volvemos a levantar su bandera, decimos que los gobiernos son responsables y gritamos bien fuerte: PAULA PERASSI PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE, AHORA Y SIEMPRE.