Este brutal asesinato cometido para robarle la mochila muestra que la violencia -de la que son víctimas fundamentalmente los sectores populares de nuestro país- parece no tener límites.
Desde hace ya un largo tiempo podemos observar que también en nuestra región cierta delincuencia se ensaña con estudiantes, docentes, familias y edificios escolares.
Abrazamos en el dolor a familiares, amigxs y compañerxs de Morena.
Exigimos que se haga justicia.
Llamamos a las autoridades a llevar adelante políticas preventivas y a cuidar a toda la comunidad para que transitar hacia las escuelas no sea una situación de riesgo y que no debamos lamentar una nueva tragedia.