Es que frente a un gobierno en caída libre nada importa la realidad y solo preocupan las elecciones.

Lo venimos diciendo y cada vez con más convicción: en las escuelas el Plan 25 es una gran estafa.

Si hacemos un análisis detallado escuela por escuela nos vamos a encontrar que nuestrxs alumnxs de conjunto tienen menos tiempo de clases que antes. Porque se alargaron los recreos, porque hay días que el segundo y tercer ciclo no tienen la nueva hora y, lo más grave y contundente, porque cada vez son menos los cursos que cuentan con docentes para el Plan 25.

Toda la vida escolar se desorganizó de tal manera que sin dudas afecta los aprendizajes de nuestrxs chicxs.

La creación de una hora por día por curso, las larguísimas demoras en el pago, la recarga a secretarios y asistentes escolares y la falta de pago a personal directivo son la expresión de una precarización laboral a todas luces inaceptable.

No hay proyecto pedagógico claro, no hay formación correspondiente, no hay recursos didácticos, no hay espacios adecuados, no hay normativa escrita clara, no hay escalafón que aguante y no están los cargos necesarios.

Y encima se desorganizó toda la vida familiar. Cada curso puede entrar y salir a una hora diferente.

El gobierno persiste en el camino de la mentira; nosotrxs volvemos a denunciar la realidad:

• El Plan 25 no es ningún avance para enfrentar la crisis del sistema educativo. Al contrario, es un gran retroceso.
• No es un logro paritario. Es un ataque en toda la línea a nuestros derechos laborales.
• No sirve para fortalecer las escuelas. Solo consigue recargarlas y debilitarlas
• No viene a mejorar los aprendizajes de nuestrxs niñxs. Viene a complicar toda la organización escolar y familiar.
• El Plan 25 es una gran estafa.

Reclamamos la apertura de un espacio de participación para que las reformas necesarias en las escuelas sean el resultado de un debate colectivo y no la imposición de un Ministerio que cada día está más lejos de la realidad escolar.