Eduquemos una mirada amplia y diversa.

En 1969, en New York una revuelta cambia la historia para siempre, se la conoce como la Revuelta de Stonewall.

Stonewall era uno de los bares nocturnos de referencia para las personas LGBTI neoyorquinas en ese momento. Mark Segal solía ir y decía: “Era un lugar glorioso porque podíamos ser abiertos, podíamos ser nosotros mismos, podíamos bailar, podíamos abrazarnos, podíamos besarnos. Podíamos ser abiertamente quienes éramos” (es.amnesty.org/en-que-estamos/blog/historia/articulo/las-marchas-del-orgullo-tinendo-de-derechos-humanos-el-planeta/).

Eran frecuentes las redadas por parte de la policía en los bares de la zona. La madrugada del 28 de junio de 1969 se da una en este bar, detienen a algunas de las personas que estaban allí y esto genera una concentración espontánea de solidaridad ante esta injusticia en el parque de enfrente, que desembocó en disturbios que se mantuvieron durante varios días. Allí, la voz de varias mujeres trans tuvo un protagonismo indiscutible cansadas de la represión, la violencia y la exclusión que sufrían cotidianamente

Estas revueltas fueron un antes y un después para el colectivo LGTTBIQ+. Un año después se celebraron las primeras marchas del Orgullo en Estados Unidos que con el correr del tiempo se diseminaron por distintas partes del mundo, aunque no en todas. Hay países como Turquía, Ucrania, Turquía o El Líbano donde, aún hoy, se prohíbe cualquier celebración, marcha o actividad con esta temática.

La marcha del Orgullo está relacionada directamente con los derechos humanos de las personas LGTTBIQ+ porque se reivindican derechos y libertades que se les sigue negando y permiten que puedan visibilizarse en espacios de los que muchas veces se les excluye.

En Argentina se ha avanzado en la adquisición de derechos como son la Ley de identidad de género, de matrimonio igualitario, del cupo laboral trans pero falta mucho aún. Nos falta, por ejemplo, que las licencias por maternidad compartida abarque los mismos días para la mamá gestante como para la que no lo es. Nos seguimos preguntando ¿Dónde está Tehuel?, varón trans que se encuentra desaparecido desde el 11 de marzo de 2021 y por el que seguimos pidiendo justicia y el Estado, con sus gobiernos, no hacen lo suficiente para buscarlo y encontrarlo.

Seguiremos trabajando para que nuestras infancias vivan libres de violencias. La escuela es un lugar clave para concientizar y generar nuevos hábitos no discriminatorios. Es necesario que eduquemos para un mundo sin miedo ni vergüenza, sin violencia ni discriminación, sabiendo que la diversidad es propia de la vida.

Que cada quien escriba su historia libremente!!!