Esta lucha tuvo alcance nacional e internacional y puso un límite concreto al avance extractivista en la provincia, de larga tradición de lucha contra la megaminería.
La enorme rebelión popular del “Chubutazo” hizo recular en chancletas a los responsables políticos de la megaminería.
El desalojo de la Ruta 3, el 9 de mayo de 2021, fue un operativo represivo descomunal, realizado de noche, y a partir de alli, avanzan las causas contra quienes luchan: condena al ex secretario general de Atech, imputación a 23 vecinxs por el Chubutazo, o las mujeres mapuche brutalmente apresadas en Río Negro, entre otras.
La reciente autorización para comenzar la exploración de uranio en Chubut, significa que no podemos bajar la guardia. Por eso es clave derrotar el ataque contra estos 23 vecinxs. Buscan criminalizar la protesta y allanar el camino para nuevas ofensivas.
Las fuerzas políticas del régimen comparten esta orientación represiva como forma de hacer pasar el ajuste fondomonetarista y el saqueo de los bienes comunes del país.
Vamos por el sobreseimiento inmediato a lxs 23 y al conjunto de los imputadxs y procesadxs por luchar. ¡Luchar no es delito! #SobreseimientoDeLxs23