Como cada mes de febrero el gobierno ha convocado a los gremios docentes para discutir en paritarias la cuestión salarial y las condiciones de trabajo.

Empieza este jueves un debate complejo, marcado por la caída del salario y del presupuesto educativo, la intensa conflictividad del año pasado y las altas tasas de inflación que avanzan sin pausa sobre nuestros ingresos.

Nuevamente la CDP se autoadjudica toda la representación de Amsafe en la mesa paritaria y se sienta a discutir sin la presencia de delegadxs de base, sin ninguna asamblea previa y sin un pliego de reclamos claro.

Desde Amsafe Rosario queremos dejar sentada nuestra posición a partir de los debates y definiciones que se vienen dando en nuestra delegación.

En primer lugar, volvemos a sostener que todo docente debe ganar un salario mínimo, vital y móvil que, tal cual lo establece la constitución y la ley de contrato de trabajo, debe garantizar la cobertura del conjunto de las necesidades de su grupo familiar. Esto es lo que se conoce como la Canasta Familiar y que de acuerdo a los últimos datos rondaría los $230 mil.

Con ese reclamo en el horizonte planteamos la necesidad de una urgente recomposición salarial. En los últimos años el salario se ha venido deteriorando y una importante cantidad de compañerxs reciben ingresos por debajo de la línea de la pobreza.

Resulta inadmisible que una provincia rica, cuya economía está creciendo, donde distintos sectores acumulan crecientes ganancias tenga docentes pobres y escuelas en malas condiciones.

La inflación distorsiona todos los valores y es importante que seamos muy precisos. No se trata simplemente de empatarle a la inflación; recuperar el salario perdido es ganarle a la inflación. Ya en la gestión anterior 2015-2019 hubo un retroceso del salario y ese retroceso se agudizó en la actual gestión. Esta será la última paritaria anual del gobierno de Perotti. Nadie sabe cuál será la inflación anual pero lamentablemente todo indica que superará el 60% previsto por el gobierno. En cualquier caso, rechazamos el tope del 60% que pretenden imponer y reclamamos una recomposición inmediata para marzo y ya para el mes siguiente se empiece a aplicar en forma automática el dato de inflación del mes anterior. Esa es la verdadera garantía de que la recuperación salarial se sostenga en el tiempo.

Además, es importante recuperar la calidad el salario. Necesitamos “blanquear” las cifras no remunerativas para mejorar la situación del Iapos y de las jubilaciones y es fundamental fortalecer el salario básico (hoy para el cargo testigo es de apenas $32.906,17) a fin de que se respeten las escalas jerárquicas y de antigüedad y el valor de la hora cátedra.

Otro dato relevante es el valor de las asignaciones familiares. Se trata de un componente fundamental que garantiza justicia salarial (el/la compañero/a con familiares a cargo debe tener un ingreso sustancialmente mayor) pero que hoy en Santa Fe prácticamente no existe. $780 por hijo/a es casi un insulto. Reclamamos que se equiparon estos valores con Nación (hoy 9500). También resulta vergonzoso el monto de $510 por “ayuda escolar” que se cobra a comienzo de año.

Finalmente, en el aspecto salarial denunciamos también la situación del robo que significa el impuesto a las ganancias en nuestros salarios. Volvemos a decir que el salario no es ganancia; son las empresas las que deben abonar el impuesto y no lxs trabajadorxs. Con esta perspectiva reclamamos la subida de los mínimos y que, tal como lograron gremios como Bancarios, Camioneros o Aceiteros se establezcan mecanismos que reduzcan en forma considerable este recorte.

Otro tema central deben ser las condiciones de trabajo. Desde hace años venimos denunciando que el presupuesto educativo debe mejorar también en este aspecto. Más allá de la profusa propaganda oficial la recorrida de las escuelas en muchos barrios pone al descubierto la dura realidad: en muchos casos faltan servicios básicos (luz, agua, gas), en otros faltan bancos y aulas (especialmente en el nivel secundario), en muchos casos faltan cargos (escuelas secundarias y especiales) y en todos lados falta equipamiento educativo.

Por último, debemos discutir y lograr un giro total en el proceso de reforma educativa. Hay que ponerle un freno al autoritarismo ministerial que está atacando con dureza a la escuela pública. Rechazamos la reforma en el nivel secundario, la manera que se implementa la 5° hora en la primaria que va a generar un verdadero caos en las instituciones y los recortes en la educación de adultos. No aceptamos ser convidados de piedra; todas las reformas que el sistema reclama se deben construir con la participación de quienes todos los días sostenemos las escuelas; rechazamos que se firmen acuerdos paritarios sin los debidos procesos de debate.

Es con estas primeras consideraciones que dejamos nuestra posición hacia el debate paritario.

La semana próxima estaremos convocando al Cuerpo de Delegadxs a fin de profundizar el debate.