Quienes sostienen esta lucha son en su gran mayoría mujeres sostén de hogar. Son las que más están sufriendo el ajuste en curso de los gobiernos. Por eso reafirmamos nuestro compromiso de unidad y solidaridad. Porque son sus hijos e hijas con quienes compartimos cada jornada en escuelas sin agua, sin ventilación adecuada, con comedores y viandas cada vez más ajustadas.
Tenemos la profunda convicción que la pelea por una educación de calidad, por vivienda, por trabajo genuino la hacemos en unidad todas las trabajadoras y trabajadores.
Toda nuestra solidaridad con la lucha de las familias de Magaldi.
Inmediato cumplimiento por parte del gobierno de Perotti del acta acuerdo que garantiza tierra y vivienda para las familias.
La deuda es con nosotras y nosotros, no con el Fondo y los empresarios.