En enero del 2015 Jonatan fue asesinado por un grupo de policías en la vereda de su casa en barrio Tablada mientras lavaba su auto.
Tenía 20 años y hacía muy poco había sido padre.
Había terminado la secundaria en la Escuela Naval y trabajaba en una tienda del centro de la ciudad.
Desde su muerte empezó la batalla por la justicia. La encabezaron María Elena, su madre, y Juli, su hermana.
Fueron casi 8 años de una pelea desigual pero el miércoles se dio un paso fundamental: la Cámara definió que se trató de homicidio doloso y dispuso la pena de 17 años de prisión.
Quedan muchos casos en donde todavía falta justicia.
Desde Amsafe Rosario seguimos acompañando estos reclamos y repitiendo “Basta de Matar a Nuestrxs Alumnxs”