A espaldas de la docencia, la ministra Cantero ha anunciado reformas en la promoción para la educación secundaria que nada tienen que ver con la discusión integral que requiere afrontar la crisis educativa a la que nos trajeron los distintos gobiernos.
Por esto, rechazamos las reformas educativas inconsultas que pretenden avanzar sin ningún acuerdo en el vaciamiento del nivel y en la precarización del trabajo docente.
Desde la Resolución 223/20 vienen profundizando una lógica de esta política que pretenden imponer sin considerar la participación de los actores fundamentales de todo proceso educativo: La docencia y la comunidad educativa toda.
Nada dicen de la falta de recursos para garantizar la educación secundaria obligatoria, de los cursos superpoblados, de los estudiantes que aún rotan para asistir a clases por falta de aulas. Nada dicen de la falta de cargos y condiciones edilicias urgentes que se viven en las escuelas. Nada dicen y poco hicieron al respecto. No podemos desconocer que Santa Fe es una provincia rica, con recaudaciones multimillonarias en exportaciones, lo que falta es la decisión política de invertir en educación.
Ya venimos transitando las distintas reformas que se implementaron a partir de la pandemia y que generaron sobrecarga laboral, malestar e incertidumbre en las escuelas. Estas reformas tampoco sirvieron para acompañar de manera real a nuestros alumnxs en el proceso de enseñanza aprendizaje. Sin garantizar el seguimiento, acompañamiento o recuperación de contenidos necesarios, están vulnerando cada vez más el derecho a la educación pública y la posibilidad de participar, usar y producir bienes culturales que terminan siendo el privilegio de quienes cuentan con recursos económicos o posibilidad de acceder al capital cultural.
El desafío es diseñar una Política Educativa Integral y Democrática, para que podamos de una vez hacer efectivo el derecho a la educación e inclusión educativa y social. Como Amsafe Rosario estamos dispuestos a afrontar ese desafío, siempre entendiendo que no puede darse sin la participación de quienes estamos en las escuelas, es imposible pensarla sólo desde un lugar burocrático y desconociendo las realidades de cada comunidad educativa. La pobreza y la violencia que estamos atravesando como sociedad son cuestiones fundamentales a tener en cuenta al hablar de deserción escolar en el nivel secundario, pero eso parece no contar a la hora de salir a los medios a plantear reformas.
Es urgente que la CD provincial convoque a una reunión del nivel para enfrentar estas políticas autoritarias y de ajuste del gobierno y el Ministerio de Educación, y para poder pensar en términos pedagógicos la escuela secundaria que queremos y necesitamos.
Exigimos al gobierno provincial, inmediata convocatoria a paritaria, mayor presupuesto para educación, congresos pedagógicos y espacios de debates en las escuelas.