Nos aportan agua dulce, ayudan a mantener la biodiversidad del planeta.
Pero que paradoja, teniendo un día de los Humedales y viviendo frente a uno de los más importantes del país, la Ley de Humedales, ya lleva tres años perdiendo estado parlamentario, aún frente al clamor del pueblo que la viene pidiendo con la lucha en la calle
Los que contaminan, avanzan sobre los espacios públicos y cada día asistimos a la contaminación y destrucción de nuestro río Parana, por parte de los responsables de los agronegocios que no paran en su carrera desenfrenada por seguir obteniendo gigantescas ganancias.
Pero esto no podría suceder sin la complicidad del gobierno nacional y los gobiernos provinciales.
Seguiremos luchando por la conservación de nuestro ambiente, por una vida sin venenos, sin quemas.
Los pueblos se levantan como Mendoza, Chubut y otros en defensa del agua, de la tierra, de nuestra casa común que sujeta de derecho cada día es destruida y pisoteada por los poderosos.