Terminó la primaria en la 114, en la Tablada.
Allí seguía viviendo, en uno de los intrincados pasillos del barrio.
Era soldadito de un narco de la zona.
Iba a ser papá. Luján, su novia, está embarazada de cinco meses.
El pasado sábado lo fusilaron con cinco balazos en la puesta de su casa.
Ariana Picolini vive en Ludueña. Cursó la primaria en la 84, la escuela del barrio.
Cursa el secundario en la Técnica 469 (ex-Enet 7).
Esté en el HECA debatiéndose entre la vida y la muerte.
Una bala perdida le atravesó el pecho mientras estaba sentada en el patio de su casa.
Necesita dadores de sangre.
Desde Amsafe Rosario nos solidarizamos con las familias y las comunidades de las escuelas en estos momentos tan dramáticos.
Denunciamos la criminalidad narco-policial y sus complicidades en el poder político y judicial.
Exigimos a los gobiernos y al Estado que actúen para poner fin a esta horrorosa realidad.
Gritamos ¡Basta de matar a nuestrxs alumnxs!