Se trata de un hecho sumamente grave que debe ser enfrentado sin violencias y dando claridad en la información, evitando el “amarillismo” y la desinformación por las redes y los medios de comunicación.
Nos solidarizamos con las compañeras docentes y asistentes escolares que desde el primer momento facilitaron los elementos para agilizar la investigación y activaron los protocolos indicados en esta situación.
En momentos difíciles como los que vivió la Institución y su comunidad, es que ratificamos la necesidad de actuar colectivamente, socializar la información y facilitar el diálogo tal como lo hizo el personal docente de la escuela.
Exigimos a las autoridades ministeriales todas las medidas necesarias para el cuidado que estudiantes, docentes y la comunidad educativa toda necesitan.