Adherimos a la Movilización Mundial por la Crisis Climática
Adherimos a la Movilización Mundial por la Crisis Climática
Desde Amsafe Rosario, adherimos y participamos de la Movilización Mundial por la Crisis Climática, que se llevará a cabo este viernes 24/09 a las 17 hs en Rosario desde Plaza San Martín.
24 de Sept.

La conocida activista Greta Thunberg dijo, en una ronda de prensa virtual junto a activistas de Juventud por el Clima de todos los continentes: “Tras este año y medio tan extraño, la crisis climática es más urgente, no ha desaparecido con la pandemia”. Por el contrario, sabemos por el último informe de evaluación científica del Panel Internacional de Expertos (IPCC) que ninguna región, población y ningún mar está a salvo de los daños que viene provocando el cambio climático. Con el calentamiento global fuera de control, se conoció que los niveles de gases de efecto invernadero en la atmósfera son lo suficientemente altos como para garantizar la alteración del clima durante décadas y lxs científicxs alertaron que, para la próxima década, la temperatura media del planeta podría ser 1,6°C mayor a la de los niveles de la era preindustrial, entre otras alertas.

Qué es lo que está en juego y quiénes son los responsables

La crisis climática es otra expresión de la crisis del capitalismo, un sistema basado en la competencia por obtener un beneficio a cualquier costo, lo que nos ha llevado a las puertas de un punto de “no retorno”. Según los informes elaborados por distintos gobiernos, si se sigue explotando la naturaleza con esta lógica las consecuencias serán irreversibles de acá a unos pocos años. Estos mismos gobiernos son los que luego desconocen las cumbres que ellos mismo convocan “para proteger el clima”. Contra ellos debemos dirigir nuestra protesta, para desenmascarar la hipocresía y tomar un camino de salida real, que solo vendrá de la mano de quienes sufren y padecen esta catástrofe medioambiental: la mayoría trabajadora.

Por eso entendemos que la lucha contra la destrucción ambiental implica una pelea de fondo contra la depredación capitalista. Es una lucha contra los pooles de siembra que ya destruyeron el 80% de los bosques nativos de Santa Fe y desmontaron Salta y Chaco. Que nos envenenan con 500 millones de litros de agrotóxicos por año, fumigando nuestras escuelas y barrios. Que contaminan el río Paraná y masacran a jóvenes obreros en condiciones de trabajo insalubres gracias al dominio de toda la cadena de valor, desde la semilla a los puertos privados. Es una lucha contra el extractivismo urbano que en función de favorecer la especulación inmobiliaria, atenta contra un hábitat saludable y armónico en nuestras ciudades. Es la lucha en defensa del agua y los recursos estratégicos, que deben ser nacionalizados, en oposición a la megaminería que contamina los ríos y valles de la cordillera mientras saquea de forma colonial el suelo del país. Se estima que a nivel mundial, cien empresas son las principales responsables del cambio climático.

El fracaso de los acuerdos y cumbres climáticas internacionales muestran que el único compromiso de los gobiernos es con estos intereses. Argentina está entre los países que han incumplido los acuerdos climáticos internacionales, pero son Estados Unidos y China los países más comprometidos en la contaminación del planeta y la emisión de gases tóxicos, dos potencias que compiten por dominar el mercado mundial con los métodos de la rapiña. El actual cuadro de guerra comercial confirma que el capitalismo no puede avanzar hacia una planificación productiva global que contemple normas de producción respetuosas del medio ambiente. Esto es lo que expresa la destrucción del Amazonas, el principal pulmón del mundo, por parte del gobierno de Bolsonaro que ha promovido los incendios indiscriminados para el avance la oligarquía sojera y ganadera.

En Argentina la situación no es tan distinta, hace años que venimos sufriendo la quema indiscriminada en los humedales. Luego de innumerables marchas y acciones de protesta se siguen produciendo las quemas y no se aprueba la ley de humedales.

Los agronegocios, y sus paquetes tecnológicos, desplazan las fronteras productivas provocando, entre otras calamidades ecológicas, los desmontes que son la principal causante de las quemas de nuestros humedales, este sector ha sido, junto a la especulación inmobiliaria, el principal lobbista en contra de esta ley indispensable. Hacer leyes que favorezcan el bienestar de las mayorías es la tarea fundamental de nuestros representantes. Exigimos que comiencen a priorizar la salud de los entornos naturales y de la ciudadanía en lugar de seguir favoreciendo la acumulación de capitales en manos de unos pocos.

#LeyDeHumedalesYa

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