Rechazamos que se convoque de manera absolutamente intempestiva e improvisada a las/os estudiantes de secundaria para comenzar mañana cuando el momento requiere la mejor organización para garantizar los cuidados de toda la comunidad.
Entendemos que esta medida no tiene sustento pedagógico ya que no permite un real retorno a la presencialidad de forma cuidada y organizada.

Las escuelas tomarán el tiempo necesario para evaluar la organización que requieran los cuidados del momento. Apoyamos a los equipos directivos en los tiempos que requiera cada organización institucional, exigiendo se respete la jornada laboral.

El gobierno insiste con ampliar la presencialidad en las escuelas cuando los valores indican que la situación sanitaria en Rosario sigue siendo grave, que la ocupación de camas es muy alta y el departamento continúa en alarma epidemiológica.

Insistimos en que estas contradicciones son las que ponen en un estado de alarma constante no sólo al sector docente sino a la comunidad toda que se siente absolutamente descuidada y en riesgo.

Es una política que no cuida la salud, que no respeta la educación pública y los derechos de las/os estudiante, familias y docentes.

Exigimos, como docentes, respeto por nuestra tarea y organización.

Exigimos también respeto por el trabajo y el esfuerzo de nuestros alumnxs y sus familias.

¡Basta de improvisación y destrato!