Hoy empezamos un nuevo año en la escuela.
Hoy miles de niños y jóvenes vuelven a las aulas.
Lo hacemos después de un año muy difícil en que la pandemia afectó la vida de todos y obligó a suspender las clases presenciales desde los inicios.
Lo hacemos después de dos días de paro resueltos por la votación de miles de docentes que rechazamos un aumento de sueldos que de nuevo estaba debajo de la inflación. También rechazamos las malas condiciones de enseñanza y aprendizaje que nos preocupan muy especialmente porque la transmisión comunitaria del Covid continua.
Sabemos de la situación difícil que atraviesa cada familia.
Sabemos de la importancia de recuperar el vínculo presencial en las escuelas.
Sabemos del esfuerzo que compartimos todo el año pasado para sostener el vínculo pedagógico a pesar de las dificultades y a pesar de un gobierno que nada hizo por garantizar los recursos que familias y docentes necesitamos.
Desde hace casi dos meses venimos batallando por una vuelta a la presencialidad segura. Hicimos actos frente a distintas escuelas que tenían gravísimas dificultades. Hicimos concentraciones reclamando por nuestros derechos. Pero el gobierno no dio las respuestas necesarias y así llegamos a este conflicto.
Estamos convencidos de la importancia del vínculo que nos fortalece como comunidad educativa.
Los invitamos a ser parte de la defensa de la escuela pública.
A exigirle al gobierno que deje de recortar el presupuesto de educación.
A abrazar la lucha por las mejores condiciones en las escuelas con todos los cuidados que garanticen la educación y la salud de todos.