A muchxs no tocó comenzar la carrera en los últimos años de la dictadura, la Facultad era un espacio oscuro y triste. Con el regreso de la democracia, en el año 1984 volvieron quienes habían sido expulsadxs a exilios, en algunos casos internos. En esos tiempos conocimos a Marta, venía a traernos aquellas miradas que nos eran negadas, a visibilizar otrxs actores de la Historia.

Se puede ir rememorando cada aporte académico, cada categoría de análisis, pero al nombrarla enseguida viene a la memoria su amabilidad y su cadencia al hablar, te hacía sentir parte cuando te prestaba su oído.

Seguramente fue la “Señorita” de las escuelas primarias en Villa Gobernador Galvez, Profesora de Europa II, Investigadora, Vicedecana, Directora de la Escuela De Historia, Profesora Honoraria dela U.N.R., transitó todos estos lugares con su amabilidad y sus conocimientos, escuchó, aconsejó y acompañó a sus alumnxs, por eso corresponde el homenaje y él título de Maestra.

Hasta siempre querida Marta.

Claudia Etcharry