Sin dudas es una provocación, una agresión premeditada y gratuita que no tiene otro objetivo que cuestionar la política de Memoria, Verdad y Justicia que las Madres, Abuelas, Hijos, Familiares, el Serpaj, la Apdh, la Liga, el Cels, etc. vienen llevando adelante en forma incansables desde hace más de 40 años. Berni se suma así con todo a la política de impunidad que sostiene la derecha y que el gobierno macrista expresó en su negacionismo sobre la cantidad de desaparecidos, la apuesta del 2x1 para los genocidas y la denuncia de "el curro de los DDHH".
Encabezados por las Madres y su heroica lucha desde el año '77, los organismos de DDHH son una expresión fundamental de la vida política del país y de la defensa de principios democráticos.
Berni tiene la cara bien dura para cuestionar a los organismos y la mano también dura para reprimir a familias pobres que con desesperación buscan algún lugar en donde vivir. Pero a la vez, se escondió en medio del levantamiento policial que rodeó la Casa de Gobierno y encabeza el operativo de encubrimiento del asesinato de Facundo Astudillo Castro a manos de la Policía Bonaerense. No se puede desconocer la responsabilidad del gobernador Axel Kicillof en las políticas que su Ministro lleva adelante. Tampoco sorprende el accionar de Berni que este año fue responsable de la represión a los trabajadores del Frigorífico Penta y acciones similares llevó adelante durante la pasada gestión kirchnerista.