Frente a posiciones que intentan desconocer la voluntad de las bases amparándose en argumentos reglamentaristas, funcionales a la política de ajuste del Ministerio de Educación, a la vez disciplinar de modo autoritario a quienes nos hemos manifestado democráticamente, respondemos que ante situaciones excepcionales desde nuestro sindicato nos organizamos y luchamos.
La adaptación al contexto de pandemia no puede ser privativa de las obligaciones - incluso discutibles en el marco de la desigualdad que el Covid-19 dejó al desnudo - en desmedro de la defensa de nuestros derechos.
Así como generamos nuevos canales y formatos en 24 horas para tratar de sostener el vínculo con nuestros/as estudiantes, participando de plenarias y reuniones de departamento, y tomando exámenes sin transitar por las instituciones, hemos logrado llevar a cabo jornadas gremiales y votar una medida de fuerza que asegure la continuidad de la lucha y no sólo la pedagógica.
Paro es paro y asistir a la jornada es legitimar el estado y las condiciones laborales que estamos denunciando y sobre las que venimos debatiendo desde el comienzo de la pandemia. Además de desentenderse de los/as compañeros/as que no padecen la sobrecarga laboral, ni esta tremenda flexibilización, sencillamente por no poder trabajar, o por haber trabajado ya demasiado. Hablamos de los/as reemplazantes y jubilados/as. Esa es la primera solidaridad que nos cabe desarrollar como trabajadores/as.
Delegados/as y Secretaría de Nivel Superior de Amsafe Rosario.