Se dio cuenta de los crímenes cometidos contra 188 compañeros y compañeras, condenando a 10 genocidas. 4 de ellos murieron a lo largo de la sustanciación del proceso.

Se condenó por primera vez los delitos sexuales que sufrieron las compañeras, como delitos autónomos, avanzando en la construcción jurídica de las implicancias del genocidio.

Se demostró, a través de los testimonios de los y las compañeras de la Biblioteca Vigil, como se buscó desmantelar un proyecto solidario y colectivo.

Como decimos siempre, la justicia que llega tarde es injusticia. Sin embargo hoy se reivindica la lucha de todxs los que por más de 40 años pedimos memoria, verdad y justicia. En síntesis, la condena reconoce la reparación histórica solicitada por la querella de HIJOS

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