El acta dice con claridad que las partes -Ministerio y gremios- acuerdan con la propuesta, aunque hacen la salvedad de que dicho acuerdo es Ad-referéndum de los “cuerpos orgánicos” sindicales.

La salvedad aparece como una formalidad para legitimar un acuerdo vergonzoso. El Congreso de Ctera es mañana viernes por la mañana: en nuestra provincia (nada menos que la de la Secretaria General de la Ctera) ni siguiera tendremos la posibilidad de votar, y en otras provincias ya comenzaron las clases.

En lo central, la cuestión salarial, el acuerdo va en la línea de lo que busca imponer el gobierno nacional mientras negocia con el FMI y los acreedores externos: bajos porcentajes, sumas en negro, anulación de la cláusula gatillo y nueva discusión para la segunda mitad del año.

Frente a una canasta familiar que supera los $60 mil y una línea de la pobreza cercana a los $40 mil, acordar un salario docente inicial de $23000 (incluyendo todas las cifras en negro) es condenar a miles y miles de compañerxs a una situación de miseria inaceptable.

Más grave aún: una parte de ese aumento será cubierto con la nueva cifra en negro de $1210, lo que aumentará el achatamiento de las escalas y condenará a nuestrxs jubiladxs a un aumento todavía menor.

El acta acuerdo es más extensa. Entre algunos de sus puntos podemos señalar que insiste en el compromiso gremial de cumplir con la Ley de los 180 días de clase u otro donde se refiere a las escuelas privadas como parte de la “Educación pública”.

Quizás un punto muy significativo que aclara varias cuestiones es el del Financiamiento Educativo. El Acta habla del objetivo de cumplir con la Ley de Financiamiento (N° 26075) que fija un piso de inversión educativa del 6%. Nos preguntamos: ¿y si en vez de ponerlo como objetivo el gobierno nacional y los de las distintas provincias cumplen con la Ley? ¿Por qué hay leyes y compromisos que sí o sí deben cumplirse y otros son sólo una aspiración a futuro? ¿Alcanza con el 6% del PBI? ¿Por qué se destina más dinero para el pago de la deuda que para la educación pública y otras necesidades urgentes?

El Acta Acuerdo está muy lejos de la aspiración de cualquier docente y sólo puede ser aceptada por los dirigentes en función de sus compromisos políticos con el gobierno nacional. Lo que vienen ahora es una parodia de Congreso de Ctera para legitimar este acuerdo a espalda de las bases.

Desde Amsafe Rosario rechazamos esta lamentable actitud de subordinación de la Junta Ejecutiva de la Ctera y llamamos a expresar masivamente este rechazo.

Necesitamos una Ctera independiente, democrática, de pie y dispuesta a defender nuestros derechos.