-Me llegó la notificación de la resolución para el levantamiento del sumario. Decisión unánime de la junta de disciplina!- En su voz, la emoción. En nosotras, un profundo alivio.
Es que fueron 3 largos años, y más también… Nuestra compañera denunció al director de su escuela por acoso laboral y sexual. Valiente compañera que se animó a decir lo que en general se esconde o disimula. Entre otras cosas porque sabemos de lo largo de los procesos, sabemos de lxs compañerxs que descreen, de lo difícil de volver a contar una y otra vez. De lo doloroso que resulta encontrarse con algunxs que hablan de la forma de vestirse de la víctima, que intentan justificar lo injustificable.
Nuestra compañera fue muy clara en una nota a La Capital: “Parece que si no te pegan, no te están haciendo nada”, esto sin dudas da cuenta de lo que falta recorrer con nuestras compañeras y compañeros en formación con perspectiva de género y de cómo opera sobre cada unx de nosotrxs el patriarcado.
Párrafo aparte merece el Ministerio de Educación de la Provincia quién tomó allá por el 2016 la definición de sumariar al victimario y a la víctima. Supimos expresar desde la Secretaría de Género de Amsafe Rosario en ese momento que ése era el peor escenario: la compañera violentada, termina siendo sumariada. Largo fue el proceso, tanto que hablamos de 3 años, muchas reuniones, incontables mensajes y llamados. Había una compañera pasándola muy mal. Las decisiones tenían que protegerla, cuidarla y alivianarle el momento. No se puede dar el mismo tratamiento a una situación de violencia de género, que a cualquier otra situación administrativa que se presenta en las escuelas.
La demora en las resoluciones revictimiza y aleja la posibilidad de reparación que nuestra compañera hubiera necesitado. Y lo vamos a aclarar, aunque suene redundante: nuestra compañera volvió a ser víctima muchas veces más. Sin dudas hubo un proceso del cual también dio cuenta el Ministerio, ya que las situaciones que se plantearon después tuvieron una resolución mucho más rápida y efectiva en las medidas de prevención y protección. Esperamos que este trayecto recorrido por el Ministerio en los últimos años, sea tomado por las nuevas autoridades.
Las compañeras se animan a denunciar lo que antes silenciaban. Esto hace que sean muchas las que se acercan a pedir acompañamiento. La Provincia de Santa Fe, a través del Ministerio de Educación deberá estar a la altura de las situaciones que se presentan, aplicar los protocolos, y hacer valer la Ley N° 26485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos donde se desarrollen sus relaciones interpersonales.
Desde nuestro sindicato acompañamos este proceso no sin errores, pero muy bien contenidas y asesoradas por nuestras abogadas formadas con perspectiva de género, y por un grupo de compañeras que pudimos tomar esta situación entendiendo su justeza, y que éste iba a ser un caso testigo, tanto para la patronal como para nosotrxs como Sindicato.
Hasta ahora no te nombramos, querida compañera para evitar tu exposición. Hoy, luego que la Junta de Disciplina se expidió y con el sumario ya levantado, recuperás tu nombre.