La marcha de la gorra nace como un grito de ¡basta! a tanta injusticia y como un intento de visibilizar esta vulneración de derechos.
Desde el año pasado, Rosario y otras ciudades del país se sumaron a la convocatoria.
Sabemos como docentes de todas las vejaciones que sufren nuestrxs alumnxs y todos los prejuicios que los medios de comunicación alimentan para mostrarlxs sospechosxs. Y también sabemos que los barrios están llenos de pibes que van a la escuela y que todos los días la pelean para romper ese destino que esta sociedad les quiere imponer.
Es por eso que creemos necesario acompañarles en esta marcha como lo hacemos diariamente en las aulas, para que su grito se escuche y se sensibilice a una sociedad atravesada por los prejuicios.