Creemos que se trata de un tema delicado que merece un tratamiento responsable y cuidadoso.

El mismo domingo nos comunicamos con la compañera y con la delegada de una de sus escuelas. La delegada nos aclararó que Laura sabía de la posibilidad de tomar licencia por el artículo 7.8 pero que seguía trabajando a fin de poder tomar nuevos reemplazos.

Esta grave situación pone al descubierto las condiciones en las que trabajamos cuando la crisis determina tan fuertemente nuestras decisiones.

Como Amsafe Rosario nos pusimos a disposición de Laura y de sus compañerxs para colaborar en todo lo que consideren necesario y a realizar gestiones ante las autoridades educativas para buscar la mejor salida a esta situación.

Volvemos a insistir con nuestra denuncia sobre la situación de precarización laboral de lxs compañerxs reemplazantes y la necesidad de garantizar su pleno derecho a la licencia y a la obra social.