Dijimos no, pero parecía que era SI. Parece SI porque somos mujeres y porque sufrimos la doble opresión de género y de clase. Las opresiones que nos impone el sistema patriarcal y el capitalista. El sistema patriarcal que nos educó en la convicción que los NO que se escuchan y a los que se obedecen lo dicen los hombres, no NOSOTRAS. Pero estamos aprendiendo colectivamente que NO es NO. Que a las compañeras les creemos el relato. Que ninguna de nosotras se levanta un día con ganas de denunciar lo que No sucedió, como si fuera sencillo.
Sabemos que aún con los avances de los últimos años del movimiento de mujeres, se sigue culpabilizando a la víctima y con una justicia que nos da mensajes como la absolución de los 3 implicados en el femicidio de Lucía, quien también dijo NO.
Y dijo NO Ana y Viole y Graciela, y Lorena, y Sonia y Pamela...
Algo está cambiando.
Somos muchas, estamos juntas y organizadas. No nos callamos más!
Recordá:
NO ESTAS SOLA!