Además en estos últimos dos años se incorporaron estudiantes de los institutos de formación de Arroyo Seco y Villa Gobernador Gálvez.
Vamos por decimotercer año consecutivo de desarrollo de los talleres que tienen como objetivo reflexionar sobre nuestra salud docente a nivel integral y desnaturalizar la disfonía como parte indisociable del trabajo docente, propiciando la creación de recursos individuales y colectivos que promuevan no solo la salud de la voz sino una vida saludable, y así evitar llegar a la instancia de enfermedad o de la licencia como medio inevitable para ocuparse de la salud.
Vamos también a seguir batallando para que de una vez por todo el Ministerio de Educación entienda la importancia fundamental de un área de formación del cuidado de la voz en todos los profesorados de la provincia.