Desde Amsafe Rosario queremos expresar nuestra solidaridad con Marilina y nos ponemos a disposición para acompañarla en todas las presentaciones necesarias.

Los aprietes y las amenazas son formas mafiosas que nada tienen que hacer en el espacio educativo y en cualquier otro ámbito de nuestra sociedad.

Repudiamos la  mercantilización y la degradación de la formación docente que significan estos cursos y reclamamos que desde las autoridades ministeriales se tomen las medidas necesarias para acabar con estas prácticas.

Compartimos en adjunto la denuncia de la propia compañera.

Compañeras y compañeros docentes, quiero denunciar públicamente un hecho gravísimo que me ocurrió en el día de ayer (lunes 5 de junio) debido a las constantes denuncias que vengo realizando (como muchos compañerxs) en las redes y todos los medios posibles a los cursos truchos que se vienen comercializando en el ámbito docente.

Ayer, alrededor de las 17 hs, encontrándome yo junto a otros compañerxs en una actividad en el Olga Cossettini (por lo cual cuento con testigos), recibo una llamada de un número de Buenos Aires. Cuando atiendo, me dicen que me hablan de “formación docente”, Universidad Fasta y que aguarde que “me van a hablar”… me pasan con un tipo, que me solicita de forma muy imperativa que deje de decir que los cursos que FASTA brinda son truchos, que tienen acreditaciones para mostrar, que yo no puedo denunciar nada, que sus cursos son válidos y que me deje de joder; a lo que yo respondo inmediatamente que no comprendo el por qué de la llamada, que yo pienso que son truchos y puedo probarlo, y que con un grupo de compañerxs continuaremos adelante con las denuncias que venimos haciendo. Ante esto la respuesta (gritándome) fue que una cosa es la ideología y otra la realidad y que si quiero defender la educación pública que lo haga pero que básicamente no los joda a ellos, además comienza a insultarme y es ahí cuando mis compañerxs me solicitan que corte el teléfono…

Esta llamada, que no sé si realmente es de FASTA o de alguno de sus “vendedores” (pero para el caso es lo mismo, ya que la responsabilidad es de dicha Universidad) demuestra lo que hace tempo venimos planteando mientras el Ministerio de Educación mira hacia otro lado: que estos cursos son la mercantilización de la educación pública y que son un gran negociado que ha de beneficiar a más de uno.

Quiero aclarar también que cuando apuntamos contra estos cursos, no estamos señalando con el dedo a ningún compañerx, porque comprendemos que todxs, al igual que yo, necesitamos la estabilidad laboral para poder llevar el pan a casa, pagar impuestos y vivir dignamente… nuestra denuncia es hacia estas instituciones que brindan acreditaciones truchas y hacia el Ministerio de Educación que los da por válidos.

Al apuntar contra estos cursos lo hacemos desde nuestra condición de trabajadorxs de la educación, ya que estas acreditaciones truchas no sólo van en detrimento de nuestra formación y de la educación pública, sino que también contribuye a formar falsas imágenes de la sociedad hacia nosotrxs, lxs docentes.

Por último, les solicito apoyo a todxs, ante esta apretada de tinte mafioso que además desde mi condición de mujer la hace aún más grave.

Y al Ministerio de Educación, que deje de mirar hacia otro lado y salga a decir y hacer algo al respecto.

Por último aclarar, que el día viernes, representada por mi abogada realizaré la denuncia judicial correspondiente.

Marilina Zurbriggen, profesora de biología y estudiante de Cs de la Educación en el IES 28