Horas de descanso, de sueño, de familia, despojadas de nuestras vidas por la flexibilización, los sueldos magros, el doble turno, las condiciones sociales. Es el costo que pagamos para sostener las fabulosas ganancias  de los poderosos.

Por eso recrudece la resistencia y la lucha de la clase ante esta etapa dura y dolorosa con  gobiernos que desprecian a los trabajadores pero protegen y benefician  a  monopolios extranjeros.

Ante esto se levanta un contingente de jóvenes y mujeres que dispuestos a no retroceder y unidos a la lucha de la clase, desobedecen y se rebelan más allá de sus dirigentes conciliadores o traidores.

Las mujeres han dado un salto cualitativo e histórico, integrando las reivindicaciones de género con la lucha contra la opresión en el trabajo a salariado.

 Afirmamos que  la experiencia acumulada y la memoria siguen vivas en nosotrxs. Podríamos mencionar miles de huelgas, toma de fábricas, cortes de ruta, marchas, actos, donde decenas de miles hemos sido protagonistas de la lucha  con el objetivo siempre de una vida mejor. Así lo demostraron algunos  hitos  como La forestal, el Cordobazo, enormes luchas docentes nacionales y provinciales para mencionar algunas.

Cantamos con orgullo “No dejamos de enseñar, ensañamos a luchar”, porque cada acto pedagógico, adquiere más valor si conlleva en sí, el valor, los principios  y la historia de lucha de la clase. Podemos decir con certeza que somos lxs guardianes y transmisores de este bagaje de experiencias depositado en las nuevas generaciones, para que ellas al fin conquisten el mundo que nos merecemos

Desde aquellos primeros anarquistas, fundadores de los sindicatos, a hoy, el suelo se ha regado de sangre, sudor y lágrimas. Nada ha sido en vano. Cada lucha, cada expresión de rebeldía protagonizada por la clase, ha sido y sigue siendo  una muestra más del valor, la convicción y la conciencia por lograr un escalón más en la lucha de los oprimidos, buscando una vida  más digna.

Cuantas ideas, experiencias, triunfos, fortalezas, derrotas y  traiciones hemos acumulado desde aquellxs héroes de Chicago que nunca dejaron de ser nuestros guías.

Justamente por esas enseñanzas, es que hoy decimos que somos tozudxs, impertinentes rebeldes, transgresorxs. Somos el palo en la rueda, la piedra en el zapato  del sistema. Somos el grito que no calla la injusticia.

Somos lxs herederxs de Tosco y Salamanca.

Somos quienes no olvidamos a Mariano Ferreyra y en él a todos los  luchadores caídos, los que seguimos reclamando justicia por Fuentealba.

Nos sentimos orgullosxs de no abandonar cada una de las causas  por las que pelea  la clase trabajadora y estamos hermanadxs a lxs intelectuales, lxs estudiantes y lxs artistas,  que pelean contra la opresión.  

Los imperios  pueden ser de papel si nuestra fuerza como clase se convierte en el huracán que los derribe, siempre confiando en nuestra propia fuerza. Esta es la mejor enseñanza  escrita en nuestra propia historia.

Viva el 1 de Mayo y lxs trabajadores!!

Arriba lxs que luchan!!

Feliz día compañeras y compañeros!!