La meningitis es una inflamación de las membranas que envuelven al cerebro. Puede ser causada por virus o bacterias.
Las meningitis virales causadas por virus, se contagian por vía fecal-oral y respiratoria, en general son benignas, el reestablecimiento suele ser completo y no dejan secuelas.
Pueden presentarse en forma aislada o en brotes epidémicos, siendo más frecuente en verano y otoño.
Las meningitis bacterianas producida por distintas bacterias, entre ellas: Haemophilus b, Neumococo, Meningococo.
Se transmiten de persona a persona a través de las gotitas de saliva al toser, al hablar, estornudar.
Se curan con antibióticos, son graves y un retardo en el diagnóstico o en el inicio del tratamiento puede ser la causa de importantes daños neurológicos.
¿Cómo se presenta? Los síntomas incluyen:
En los lactantes y niños pequeños: Fiebre, irritabilidad, rechazo del alimento, vómitos.
En niños mayores y adultos: dolor de cabeza intenso, fiebre alta, vómitos, cambios en el carácter, y molestias al mirar la luz.
¿Qué hacer frente a un caso de meningitis infantil? Ante la sospecha de meningitis se debe dar aviso a las autoridades ministeriales de forma urgente quienes se comunicarán en forma inmediata con el Ministerio de Salud, que deberá activar el protocolo correspondiente.
Además, las autoridades sanitarias deben comunicarles a los otros padres, a fin de llevarles tranquilidad.
Es muy importante evitar que la persona enferma (alumno o personal de establecimiento) asista a la institución y reforzar las medidas de higiene:
Si manifiesta síntomas de afectación de su estado general (fiebre, dificultad respiratoria, irritabilidad, etc.) o bien un cuadro clínico poco definido en estudio.
Si presenta diarrea con sangre y moco, lesiones de piel, sarna sin tratamiento, varicela, tos convulsa, neumonía, gripe, sarampión, paperas, hepatitis A, dengue y en otras circunstancias que el médico sugiera esta precaución.
El tiempo de exclusión dependerá de la enfermedad de la que se trate, de la evolución, del momento en el que se inicie el tratamiento si lo hubiera y de la contagiosidad. Es importante que al reingresar lleve el certificado de alta.
Debe estimularse a los padres y al personal para que compartan con los directivos de los establecimientos la información sobre las enfermedades agudas y crónicas que presenten.
Si durante el día alguno de los integrantes de la comunidad educativa impresiona enfermo, las autoridades del establecimiento instarán a la consulta médica oportuna.
Habitualmente NO está indicado el cierre de las instituciones frente a aparición de enfermedades. Se debe realizar la consulta y comunicación de a la autoridad sanitaria competente para la evaluación de la situación y brindar las recomendaciones pertinentes.
¿Cómo se previene? Algunas meningitis pueden prevenirse mediante vacunas seguras y efectivas.
La vacuna para Haemophilus, como la cuádruple, está incorporada al calendario oficial de vacunación, razón por la cual ha disminuido la incidencia de este tipo de meningitis.
La vacuna para el Neumococo se indica en niños con condiciones predisponentes para enfermar (problemas pulmonares, cardíacos, diabéticos, entre otros)
La vacuna antimeningocócica se indica a personas que tienen factores de riesgo, viajen a áreas de riesgo y durante epidemias
Fuera de estas indicaciones, la recomendación para niños sanos es individual
Observación cuidadosa: los contactos domésticos, escolares y de jardines y
guarderías que desarrollan una enfermedad febril deben ser sometidos a una
rápida evaluación médica.
En instituciones cerradas:
* Las normas administrativas de los establecimientos (comedores, colegios, jardines, etc.) deben insistir en las medidas que permitan reducir al mínimo la posibilidad de transmisión fecal-oral, incluido el lavado minucioso de las manos antes de comer o dar de comer a los niños, después de cada cambio de pañales, etc.
* En el caso de comedores de escuelas, jardines de infantes y guarderías, es importante no compartir vasos, utensilios, caramelos, toallas, chupetines, chupetes, etc.
* Limpieza adecuada de las instalaciones en forma diaria, de manera tal de lograr las mejores condiciones de higiene posibles. Se debe poner especial énfasis en la limpieza y desinfección de pisos con lavandina diluida al 10% (1 litro de lavandina más 9 litros de agua)
* Limpieza y desinfección de los baños con lavandina diluida al 20% (2 litros de lavandina en 8 litros de agua).
* Ventilación de los ambientes en forma diaria, preferentemente durante el último turno de limpieza