El 27 de diciembre de 2017 la Justicia dio lugar al pedido de arresto domiciliario para el genocida de 88 años, que si bien tiene afecciones de salud eso no impide que semejante represor y asesino esté en una cárcel común, asistido ahí dentro. Para ello fijó su domicilio en la ciudad de Mar del Plata. Pero una vez más la movilización popular se hizo visible en las calles de todo el país desbordando en un gran escrache en la ciudad balnearia.

De forma inmediata se hicieron sentir las organizaciones de DDHH, sociales, políticas, sindicales y estudiantiles repudiando el nuevo intento de Impunidad que el gobierno de Macri quiere imponer con “la reconciliación y el perdón” para los responsables del Genocidio perpetrado por la Dictadura cívica, militar y eclesiástica en 1976.

Etchecolatz, ex comisario, cuenta con tres condenas a cadena perpetua. En 2006 violó un arresto domiciliario, entre los hechos cometidos por este asesino figura La Noche de los Lápices, con el secuestro a estudiantes secundarios en setiembre de 1976, muy caro para la Educación de nuestro pueblo trabajador. A su vez Julio López desaparecido durante el gobierno kirchnerista fue el testigo clave en la causa Etchecolatz, por lo no se descarta el vínculo que pueda tener este genocida.

Entendemos que la vuelta atrás en la decisión judicial ha sido producto de la lucha colectiva en la calle que con fuerza levantó la consigna ¡como a los Nazis les va a pasar a donde vayan los iremos a buscar!