La sociedad capitalista y patriarcal impone a las mujeres trabajadoras un lugar de subordinación y discriminación. Este se expresa de diversas maneras en los lugares de trabajo, desde cobrar menos por el mismo trabajo hasta el ser objeto de malos tratos, acoso y abuso. En la calle y en la casa siguen las situaciones de violencia.
Los avances de las mujeres en este momento histórico, político y social; su sed de igualdad y libertad, su lucha por conquistar derechos y avanzar hacia su liberación junto al resto de los trabajadores generan resistencia. Esto nuevo que avanza, hace crujir las estructuras de quienes tienen como objetivo oprimirnos.
En este mismo sentido, reivindicamos a las hermanas Mirabal quienes lucharon por la libertad de su país unidas a los sectores populares, y que además tuvieron la osadía de resistirse al acoso sexual del dictador. Esto se volvió intolerable para Trujillo, y se las castigó con todo el rigor que el capitalismo y el patriarcado imponen.
Hoy en la Argentina estamos viviendo una avanzada sobre los derechos más caros de los sectores populares, reforma impositiva, laboral, previsional, educativa, en salud.
Que se traduce en ajuste a las y los trabajadoras/es y súper ganancias para los monopolios.
Todas y cada una de esas medidas impacta más en las mujeres. Si este ajuste pasa, agudizará la violencia hacia las trabajadoras: sin paritarias los salarios de los trabajos más feminizados serán los más ajustados, con salarios bajos, y sin necesidad de justificar los despidos se generan condiciones para más violencia hacia los mujeres.
Ante el ajuste redoblemos la lucha por nuestros derechos.
El 25 todas a la calle con nuestros reclamos:
Si avanzan las reformas, se profundiza la violencia
Ni una mujer menos, ni una víctima más
Emergencia Nacional en violencia hacia las mujeres
Aprobación de la ley de licencia por violencia de género