Este programa, impuesto desde su implementación, sin ningún tipo de participación ni consulta, avanza en forma improvisada y pretende abordar en su argumentación “el ausentismo, la repitencia y el abandono” sin hacer un mínimo análisis de las condiciones sociales, socioeconómicas y culturales que influyen en esta situación. En este sentido parte de culpabilizar la actual tarea de la escuela secundaria y de las prácticas áulicas como la única variable que produce la crisis de la educación secundaria. Así vuelve a emerger la “revisión del formato pedagógico” como si fuera algo que en las escuelas no ocurriera cuando hemos sido los docentes los primeros en advertir las crisis educativas que provocaron las políticas de estado con las distintas reformas educativas y la falta de presupuesto acorde.
Haciendo eje en el seguimiento de las “trayectorias escolares” el programa plantea modificar el trabajo de los docentes. En ese “seguimiento”, la construcción del conocimiento deja de ser colectiva y los docentes suman una tarea casi tutorial de los alumnos recargando tareas ya que los mencionados “equipos de trabajo” no cuentan en el programa con recursos ni tiempos reales. Es como las anteriores, una reforma a costo cero.
Avanza hacia el vaciamiento de contenidos ya que las propuestas de trabajo solo tomarán en cuenta contenidos mínimos de las asignaturas y consolida la precarización laboral poniendo como actores importantes a quienes trabajan en los “espacios de acompañamiento” que son compañeros contratados sin derechos laborales ni estabilidad, quienes van a ver recargado su trabajo debiendo adecuarse a estas trayectorias particulares con “diversas propuestas de enseñanza”.
Entendemos que el resultado es un joven con título secundario con formación cada vez más básica.
Desde AMSAFE Rosario nos aponemos a que sigan avanzando con este programa que sigue degradando a la educación secundaria y proponemos a los docentes firmar el petitorio que entregaremos a las autoridades del nivel. Exigimos a la Comisión Directiva Provincial una convocatoria que permita rechazar este avance con el conjunto de los docentes.