Finalmente el viernes se confirmó la peor noticia: el cadáver hallado en el río Chubut era de Santiago. Luego de casi tres meses de mentiras, de encubrimientos, de pistas falsas, de ataques a Santiago y al pueblo mapuche empezó a conocerse la verdad. La lucha de su familia, de los organismos de DDHH y de miles de argentinos le puso un freno a la mentira: Santiago no estaba en Chile, ni en Entre Ríos, ni en San Luis, ni había sido muerto por un puestero de Benethon; Santiago fue muerto durante la represión de Gendarmería a la comunidad mapuche del lugar.

Y había que transformar la angustia en lucha, en protesta, en denuncia, en reclamo de justicia.

En Rosario, en Buenos Aires y en todo el país, miles y miles llenamos las calles y las plazas para pedir justicia por Santiago, para ponerle freno a la impunidad, para denunciar la represión, para levantar bien alto la solidaridad con todos los sectores oprimidos.Para gritar bien fuerte: ¡Santiago Maldonado Presente. Ahora y siempre!