La imagino libre, la percibo feliz, la siento amada. Y ahora la sabemos muerta. Muerta por el hecho de ser mujer. ¿Quién mató a Anahi y a todas las víctimas de femicidio de lo que va del año? La mató sólo la mano de su asesino?

O la ausencia de políticas a la altura de la terrible emergencia que estamos viviendo las mujeres, abonan y dan rienda suelta a estos femicidas?

Este sistema basado en las desigualdades, que oprime doblemente a las mujeres  es partícipe necesario para que esto suceda!

Hoy buscamos a Rosalia, nos duele Anahi.

Pero también tengan presente (con mayúscula, porque lo gritamos) QUE NO VAMOS A PARAR. QUE NOS SEGUIMOS ORGANIZANDO, QUE VAMOS POR LAS LEYES, Y POR SU EFECTIVA IMPLEMENTACIÓN. PERO SOBRE TODO SEPAN QUE VAMOS CON PASO FIRME Y SEGURO HACIA NUESTRA LIBERACIÓN!