Escuelas y docentes en tiempos de violencia creciente
Nuevamente diversas situaciones de violencia en donde están involucrados docentes, alumnxs, madres y padres vuelven a ocupar los lugares principales en los medios de comunicación.
26 de Mayo

Padecemos estas situaciones -en un marco que venimos denunciando- de ataque a la escuela pública y lxs docentes.

Sabemos que en las últimas semanas se ha dado una sucesión de hechos diversos pero todos graves o gravísimos.

La irreparable muerte de nuestra compañera María de los Ángeles París en la Comisaría 10° sigue reclamando una urgente y seria investigación con el debido castigo a los responsables.

Por otra parte se vienen dando una seguidilla de hechos muy violentos en donde se enfrentan alumnxs (en ocasiones también con la participación de adultos referentes de estxs chicxs) y en algunos casos con consecuencias graves.

Finalmente todxs nos vimos conmovidxs por la denuncia presentada por una familia contra un maestro por abuso sexual a una niña de 9 años. El reclamo vino acompañado de graves hechos de violencia en la escuela, con agresiones verbales y físicas a los docentes. Al maestro se le ha dictado la prisión preventiva y en principio estará detenido por cuarenta días en una Comisaría. También un docente de la escuela 6038 de Alvear fue denunciado por abuso.

También acá apostamos a que la Justicia investigue y aclare los hechos. Pero mientras tanto debemos decir que rechazamos el accionar del Ministerio que nada serio hace por proteger a los docentes así como los “linchamientos mediáticos” o de las redes sociales que establecen culpables sin la más mínima garantía de defensa. En particular expresamos nuestra preocupación con el accionar de algunos medios de comunicación que detrás de la búsqueda de la “noticia” y el “impacto mediático” no ponen límites en la exposición a la vista de todxs de menores gravemente vulnerados.

De ninguna manera compartimos las explicaciones de las autoridades ministeriales cuando sostienen que se tratan de casos minoritarios frente a la gran cantidad de escuelas. Queremos ser categóricos: los hechos no son aislados sino parte de una trama de violencia social muy compleja y lamentablemente creciente.

Tampoco acordamos con el planteo de las autoridades de Educación cuando sostienen que el Ministerio cuenta con los recursos suficientes y de lo que simplemente se trata  es de "activar debidamente los protocolos correspondientes". Nada más alejado de la realidad cotidiana de las escuelas y sus entornos; las respuestas que propone el Ministerio son en la gran mayoría de los casos insuficientes y tardías.

Desde Amsafe Rosario expresamos nuestra profunda preocupación por estos hechos, nuestra convicción de seguir luchando para impulsar las transformaciones necesarias y nuestra exigencia al Estado en sus tres poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial para que asuma sus responsabilidades.

Sabemos que se trata de temas complejos que no tienen soluciones inmediatas. Las raíces de la violencia están en una sociedad injusta surcada por múltiples formas de pobreza y profundas desigualdades.

Las violencias son múltiples y se expresan por acción u omisión.

Es terrible la violencia institucional que muchas veces ejerce la policia en las Comisarias y en los barrios de la ciudad.

Es violencia el abandono del Estado a las infancias y sus familias.

Es violencia el desempleo, el hacinamiento, el analfabetismo.

Es violencia dejar a las escuelas a la intemperie, sin invertir lo necesario en recursos materiales y humanos para que atiendan estas problemáticas y sirvan como nexo entre las escuelas y toda la trama extraescolar. 

Aún en estas condiciones de abandono de lo público por parte del Estado, la escuela sigue siendo un lugar fundamental: el lugar donde la sociedad deposita su confianza, y también el lugar que funciona como caja de resonancia de toda la conflictividad social. Depositaria de expectativas y fracasos, de responsabilidades y culpas.

Seguimos reclamando una Justicia que investigue debidamente y castigue a quien haya que castigar.

Seguimos exigiendo condiciones dignas para enseñar y aprender, con edificios en buen estado y presencia de equipos interdisciplinarios en cada territorio.

Seguimos reclamando cuidado, oportunidades y plenos derechos para nuestros niñxs y jóvenes.

Seguimos diciendo que la escuela es impotente para remediar los males que este sistema injusto genera.

Seguimos sosteniendo que la escuela pública debe ser protegida y fortalecida como el lugar de producción de saberes y el ámbito de socialización, donde se tejen lazos apostando a construir otro futuro.

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