La gestión gobernante ha insistido en la calidad educativa, la inclusión y la retención escolar pero sin invertir en presupuesto educativo. Las autoridades han demostrado contradecir en los hechos lo que pregonan con altisonancia porque para ellos la educación pública es un gasto, no un derecho y los docentes y alumnxs son tratados como ciudadanos de segunda: si un docente puede trabajar con 30 o 40 alumnxs se le exigirá que lo haga, a costa del reducido espacio áulico, de su voz, del requerimiento de tantos niñxs y/o  adolescentes por atención, por preguntar, por conocer... Y entonces la capacidad transformadora de las artes, de la escucha y el mismísimo macramé  del curso novedoso del último mes sucumbe al vaho de un salón sin aireación, con un ventilador, sin la hora de plástica o música (porque ya fue un lujo tenerla el cuatrimestre anterior) con una sola hora de estímulo de educación física porque hay un cargo para ambos turnos, con inglés o tecnología en los séptimos cada 15 días porque prestaron las horas de otra escuela,  con... sin... 

Nos han acostumbrado a desconfiar de la escuela que trabaja con 20 alumnxs por grado porque en la nuestra siempre supera los 30... En nombre de los mal llamados contextos "vulnerables" (puesto que son vulnerados por el abandono estatal) nos cierran cargos en lugar de sostenernos y crear genuinamente los  que faltan, para poder llevar a cabo nuestra principal tarea: la pedagógica

Tirar la manta corta: Algunos casos de "soluciones" ministeriales o parches para algunas escuelas y pérdidas para otras.    

    Sólo en la última semana podemos mencionar tres casos emblemáticos para nuestro nivel: escuela no 1204; 1117 (Villa Gdor Gálvez) y 149 (Pueblo Esther).     

 A la primera se le quita un cargo argumentando baja matrícula, se vulnera el derecho de la compañera reemplazante  (ya que no se le informa que ese cargo está observado, por la sencilla razón de que no lo estaba hasta diciembre... Y se entera en su reintegro) y se juega con el trabajo docente: las autoridades ministeriales, siempre reconociendo lacrimógenamente que están en el álgido Barrio Cnel Aguirre y que las carencias y problemas económicos  de sus alumnos deben ser atendidos, con calculadora en mano nos muestran que es imposible sostener el cargo porque el "número" no da: 23, 3333333 es mucho en un prorrateo que se aseguraba con 26,77777... Es decir... La escuela pierde el cargo porque los niños de Tonucci han devenido en insuficientes cifras para Pitágoras o para la ministra bioquímica... La supervisora que apenas unos meses antes instó a las docentes a realizar propuestas para que los niños vayan a la escuela del barrio, borró con el codo lo que escribió con la mano y sin esperar a la segunda inscripción de febrero destinó un cargo para otra escuela que claramente necesita no uno sino tres cargos.          

La escuela 1117 viene realizando el pedido de creación de cargos desde hace varios años. También de Villa Gdor Gálvez, se ubica en una zona de loteos de antiguas quintas y con planes de viviendas. Su matrícula creció exponencialmente  y hace un año la escuela secundaria que compartía edificio se mudó a un edificio nuevo, por lo tanto pueden disponer de salones para la demanda. Pero dicha demanda es desmesurada y sus salones pequeños no pueden albergar a tantxs alumnxs... Y seguimos justificando los espacios, por poco sentados en piso y ventanas... Lo curioso son las respuestas de las funcionarias en formación pedagógica que justifican estas cantidades para que cierren números y no  aprendizajes. Así que el cargo quitado a la otra escuela no soluciona el problema de las cantidades  exorbitantes de chicxs.   

   En Pueblo Esther la situación es parecida a la de la última escuela: un pueblo que se urbanizó, con un negocio inmobiliario en expansión y una única escuela centenaria a la que se le han ido agregando aulas en los últimos 15 años. No dan abasto y piden creación de cargos de especialidades y creación de otra institución del nivel que contemple estas realidades. Ante el abrazo de la comunidad educativa el ministerio apareció con cargo (de otra reubicación, no creado) y algunas promesas.