Se llamaba Francisco Ramón L. Tenía apenas 33 años. Trabajabaja para una empresa contratista de la EPE. No estaban dadas las condiciones de seguridad correspondientes y murió.
Es el tercer trabajador que muere en las mismas condiciones. Hace muy poquitos días hubo una tragedia similar en Puerto San Martín. Y a finales de noviembre otra.
En estos días nos bombardean por los medios de comunicación hablando del "alto costo laboral argentino", de la "excesiva protección" de los trabajadores en nuestro país, de la "industria del juicio". Apelando a la falta de memoria se vuelve a las repetidas frases de los '90: "hay que flexibilizar el trabajo para ser más competitivos", "si cambiamos las condiciones de trabajo habrá trabajo para todos", etc., etc. Si hasta proponen flexibilizar aún más el régimen de las ART.
Pero todos los días mueren compañeros en accidentes de trabajo absolutamente evitables. Pero miles de trabajadores padecen graves accidentes y enfermedades laborales.
Lo que en nuestro país funciona es la "industria de la muerte". Y los muertos los ponemos los trabajadores.
Reclamamos justicia y castigo a los responsables de las muertes de los trabajadores de la EPE.
Exigimos mejores condiciones de trabajo.
Reclamamos el fin de la precariedad laboral.
Rechazamos todas las propuestas flexibilizadoras del gobierno de Macri y los empresarios.