Contó con el impulso de la Asociación internacional Disfam (Dislexia y Familia) y la fundación del neurólogo Facundo Manes. También tuvo el apoyo de la Sociedad de Pediatría, la Asociación de Logopedia, Foniatría y Audiología, el ex jefe de Neurología del Hospital Garraham y la Jefa de Psiquiatría Infantil del Instituto FLENI. Se sumó también el pronunciamiento de Marcelo Tinelli.

Proyectos similares se presentaron en las provincias de Neuquén, Salta y Tucumán. En la provincia de Buenos Aires, durante el gobierno de Daniel Scioli y la "gestión" de la Ministra Nora de Lucía, se firmó con fecha 22 de noviembre de 2013 la Disposición 59 que va en el mismo sentido, promovida también por la misma Disfam. De ésta disposición ministerial, el Colegio de Fonoaudiólogos de la regional La Plata declaró que "No se cumple en su totalidad".

En la implementación de esta ley se prevé la inclusión de la Dislexia en el Programa Médico Obligatorio (PMO) de las obras sociales y prepagas.

La ley tiene un antecedente en la década kirchnerista con la "CREACION DEL PROGRAMA NACIONAL DE DETECCION TEMPRANA DE LA DISLEXIA", proyecto tratado en el Senado el 13 de junio de 2008, con autoría de Ramón Saadi.

En su apoyo a la ley, algunos fundamentaron que está en función de darle herramientas al Concejo Federal de Educación, que integran los ministros de todas las provincias, para un "abordaje integral e interdisciplinario" de la Dislexia para prevenir fracasos escolares.

Sobre la Ley de Dislexia tenemos que hacer algunos señalamientos.

El primero tiene que ver con la concepción exclusivamente biologicista con la cual se clasifica este problema en los alumnos. Se la concibe como un trastorno hereditario de por vida y de origen orgánico. No se consideran las condiciones sociales de vida, ni de aprendizaje. Este etiquetamiento de los alumnos está al servicio de un enorme negocio, que empieza con la circulación del alumno por especialistas médicos en busca del diagnóstico “objetivo”.

Con buen criterio una serie de especialistas han fundamentado que con o sin diagnóstico, no hay diferencias en el abordaje de niños con dislexia, con los que tienen un retraso en el aprendizaje específico de la escritura y la lectura, si existen diferencias. Se trata de trabajar sobre la conciencia fonológica como capacidad metalingüística, que por otra parte está incluida en los programas escolares desde hace muchos años.

El segundo es que hablándose de "abordaje integral e interdisciplinario" de esta dificultad no se plantea la creación de Equipos Interdisciplinario en las escuelas. Por el contrario, la ley de presupuesto 2017 prevé una disminución del presupuesto para Educación. Es decir, no se destinan los recursos materiales para efectivamente cumplir con la ley.

Sin embargo, se habla de un "sistema de capacitación para docentes" para adaptar la curricula a las necesidades de los alumnos con esta dificultad.

Además de señalar y culpabilizar a los docentes del fracaso escolar de los alumnos, estamos frente a un enorme negocio en favor de la Fundación INECO (INSTITUTO DE NEUROLOGÍA COGNITIVA) presidida por Facundo Manes, ligado al macrismo y seguro candidato a Senador de CAMBIEMOS para las elecciones de 2017.

Se trata del negocio de cursos para los maestros, que después se verán en la tarea imposible de adaptar la curricula en aulas atestadas de alumnos en pésimas condiciones de trabajo y en soledad.

Se trata de suplir el trabajo de Equipos Interdisciplinarios de profesionales, por el "diagnóstico" dado por un docente que será “capacitado” para detectar tempranamente la dislexia.

Los docentes tenemos que denunciar cómo detrás del supuesto abordaje de un problema real, se trafica un negocio particular, y se sigue relegando la cuestión fundamental de la creación de cargos de Equipos Interdisciplinarios en las escuelas.

El aumento de presupuesto y la creación de cargos es el mejor remedio para todas las calamidades del Sistema Educativo.

La lucha por la reapertura de la paritaria salarial es la mejor forma de defender la Educación Pública.

Defendemos la implementación de la Ley 11614, de Creación de Equipos de Supervisión de Equipos Interdisciplinarios de Escuelas Especiales, y la creación de equipos interdisciplinarios en todas las escuelas para un abordaje integral de los problemas de aprendizaje.

No al negocio privado de la educación y los equipos de apoyo adicionales.

Los docentes estamos para educar, no estamos para diagnosticar.