Y nos mojamos, fue un aguacero suave, para lavarnos el dolor y regarnos el ánimo de marcha, el de lucha, el de sabernos organizadas.
Y nos mojamos, las lágrimas se transformaron en cantos, en gritos, en puños cerrados.
Y nos mojamos, húmedas las banderas que nos cobijaron, que nos techaron, que nos identificaron.
Y nos mojamos, con la certeza de marchar junto a nuestros compañeros, los que desaprenden día a día el machismo.
Vamos queridas compañeras, es un largo camino; pero estamos fuertemente acompañadas.
Tengan cuidado! Vamos por todo lo que nos corresponde!