No deja de ser un síntoma de esta sociedad que la teta prohibida sea la que alimenta y protege y la habilitada sea la que negocia, humilla y somete. Es fundamental abrir estos debates en un momento donde hay que poner en palabras (aunque parezca una obviedad) que "este cuerpo es mio, no se toca, no se viola y no ofende" . Poner en contradicción los mandatos del patriarcado para avanzar desde nuestras experiencias hacia otras superadoras.
El sábado nos encontramos en el Monumento a la Bandera entre las 15 y las 17 hs. en un teteada masiva. Y en ese encuentro iremos desandando caminos de opresión para trazar con pasos firmes el recorrido hacia la conquista de todos y cada uno de nuestros derechos.