En junio de 2003 la Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó así el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.

En 2009 la Organización de Naciones Unidas definió la salud laboral como un derecho humano fundamental. En el Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos –aprobada el 10 de diciembre de 1948- se establece lo siguiente: “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona”.

Desde Amsafe Rosario, venimos trabajando arduamente sobre las condiciones y seguridad de trabajo para todos los compañeros docentes.

Teniendo una mirada de intervención al interior de las escuelas, de las relaciones construidas en la vida cotidiana entre docentes,  y con alumnos en un hábitat concreto con una regulación de trabajo compartido.

Hemos capacitado al cuerpo de delegados, para que ellos sean los que puedan monitorear, conjuntamente con sus compañeros,  las malas condiciones de trabajo (desde lo edilicio, relaciones interpersonales, licencias reiteradas de los compañeros por enfermedades, psicosomáticos o psiquiátricas) para dejar de naturalizar las mismas.

Se ha intervenido en ese sentido también tratando las patologías de voz, que es parte de distintos factores que afectan al docente, se ha trabajado con dispositivos como  historia vital del trabajo, donde concurren docentes con licencias de larga duración por psiquiatría, compañeras con tareas diferentes -situación que nos preocupa sobremanera, por el alto porcentaje que hay de compañeras en esta situación.

Hoy desde el grupo de delegados en prevención de Amsafe Rosario, venimos haciendo visible las malas condiciones y falta de seguridad en donde  los compañeros trabajan día a día, movilizándonos con alumnos, padres y toda la comunidad educativa, entregando informes exhaustivos donde queda reflejada la falta de políticas serias de inversión, el abandono de la escuela pública y el abandono a los trabajadores, desconociendo la realidad de los lugares de trabajo docente.

No existe un programa de prevención, de seguimiento, donde el Ministerio de trabajo debería cumplir con su función que es ser el contralor del ministerio de educación, y en cambio es parte del mismo, es cómplice. Ambos, tienen una mirada muy lejana de la realidad con la que cada escuela y la comunidad educativa conviven, interviniendo cuando los hechos están consumados.

Equipo de Delegados en Prevención de Amsafe Rosario.