¿Què habrá pasado? ¿Qué pudo llevar a alguien a semejante crueldad? Aún no sabemos cómo fue, pero si sabemos algunas cosas: sabemos de la vulnerabilidad a la que estamos sujetos en este tiempo. La inseguridad campea debilitando los lazos sociales.
Las dos hipótesis que maneja la policía dan cuenta de la mayor vulnerabilidad a la que estamos expuestas las mujeres. La violencia en robos, o de tipo sexual golpea más duramente a las mujeres, más expuestas a los arrebatos callejeros y con muchísima frecuencia a la violencia machista.
Queda claro que la igualdad entre varones y mujeres es aún una materia pendiente.
Ante estas realidades no nos resignamos y le oponemos organización y lucha.
Nelly ya no está. Fue una muerte prematura e injusta. Y tiene un responsable.
Por ella y por todos.
EXIGIMOS EL ESCLARECIMIENTO DE SU ASESINATO YA.