Entre los reclamos más urgentes se destacaron obras de infraestructura, la problemática del transporte urbano, la creación de cargos necesarios para las escuelas, los centros de salud, así como espacios recreativos, deportivos, culturales.
La zona oeste tiene hoy los indicadores de vulnerabilidad más altos de la ciudad, con índices de hacinamiento, necesidades básicas insatisfechas y mortalidad infantil que superan a las demás zonas de Rosario.
Un tercio de la población vive en villas de emergencia, lo que significa más de 90.000 personas en situación de pobreza y privaciones extremas. Los sectores más golpeados llevan tres generaciones de padres que no trabajan.
En este sentido queremos apuntar nuestra mirada sobre el concepto de “inseguridad”, que afirma que “Seguridad es tener un proyecto de vida” por lo que “Inseguridad” constituiría las faltas, carencias o ausencias que atentan contra la integridad de las personas, faltas que impiden a cada ser humano proyectarse en comunidad.