De esa reunión, en la que expusimos la situación de las escuelas, en lo que hace a infraestructura, condiciones edilicias, situación de las integraciones.
Quedo claro el atraso en la atención a las necesidades de las escuelas especiales del departamento.
Esto nos impulsa a redoblar los esfuerzos para seguir reclamando y organizándonos para maestros y alumnos trabajemos y aprendamos en condiciones dignas.
No queremos una educación especial para tapar agujeros
El posicionamiento ideológico de la educación en la diversidad, de la inclusión y de la integración social y escolar es sostenido por los maestros de las Escuelas Especiales desde antes de la conformación del CFE y desde antes que el partido socialista estuviera en el gobierno de la provincia, y el Kichnerismo en la Nación.
Son ricas y variadas las experiencias que se han realizado en el departamento Rosario tanto para los alumnos con déficit sensoriales como mentales. Hemos sostenido con la práctica este posicionamiento como forma de lograr una educación más democrática e igualitaria para las personas con discapacidad, hoy vemos que esas ideas suelen ser manipuladas, tergiversadas, escondiendo las dificultades de los gobiernos de atender las necesidades más urgentes de la población más vulnerable.
La discapacidad entendida como construcción social no se resolverá “amontonando” niños, jóvenes y adultos en las escuelas, sin los recursos y condiciones necesarias.
La situación actual en la modalidad nos plantea la imposición de “nuevas prácticas” que no solo lesionan nuestras condiciones de trabajo, sino que no son las que nuestros alumnos necesitan.
Para empezar le queremos contar, por si no lo sabe, que las escuelas especiales en nuestro departamento se hallan casi en su totalidad localizadas en zonas de mucha vulnerabilidad social, y las que están “en el centro” también atienden niños, jóvenes y adultos con las mismas características.
Aunque nunca han llegado a nuestro conocimiento, esperamos que Ud. tenga estadísticas actuales sobre la situación de la discapacidad. Nosotros palpamos el impacto de la pobreza, la vulnerabilidad y la complejidad social en los niños con déficit y sus familias y de como aquellas los genera. También somos testigos del aumento significativo de trastornos subjetivos en niños. Nosotros lo vivimos cada día en nuestro trabajo cotidiano. Le contamos como es.
Niños con desnutrición crónica, que viven en condiciones sumamente precarias, con miedo porque los tiroteos en su barrio atraviesan su casilla, sin atención de tratamientos específicos, adicciones, en situación de calle, por mencionar solo algunas. Sumar a estas condiciones una discapacidad es desvastador.
Esta es la realidad que padecen la mayoría de nuestros alumnos.
Lo que lleva a situaciones escolares de difícil resolución, donde poner el cuerpo, muchas veces, no genera modificaciones que favorezcan la inclusión, integración o educación.
Tal es el caso de niños trastornos subjetivos graves, o cuando hay consumo de sustancias, o discapacidad múltiple, entendemos que hay situaciones donde lo principal es lo terapéutico por sobre lo educativo y que la integración, en escuelas comunes en estas condiciones ni incluye ni educa.
Queremos que todos absolutamente TODOS los niños y jóvenes (y adultos que lo requieran) asistan a las escuelas y reciban la educación que merecen, este derecho requiere de ciertas condiciones materiales, concretas para darse.
Las nuevas condiciones sociales plantean nuevas formas de enseñar y aprender, pero de ninguna manera se puede educar e integrar con ESTAS CONDICIONES:
La atención a la diversidad implica necesariamente el incremento de personal y la reducción de matrícula.
Secretaría de Educación Especial
Amsafe Rosario
12 / 05 / 2015