De nuevo la noticia: una mujer asesinada por su pareja.  De nuevo la impotencia y la bronca ante un nuevo hecho de violencia de género. Una vez más las páginas de los diarios y los minutos de televisión se cubren con la sangre de las mujeres. Y otra vez nos preguntamos: ¿hasta cuándo? ¿Cuántas más tienen que morir para que el gobierno tome cartas en el asunto?

El crimen de Chiara, la jove de 14 años asesinada  por su novio en Rufino conmueve a toda esa ciudad convirtiéndose en noticia nacional.  En nuestro país una mujer es asesinada  cada 30 horas producto de la violencia de género, pero el presupuesto nacional destinado a combatir este flagelo sigue siendo magro. Ni el gobierno nacional ni el provincial tienen la decisión política de invertir lo necesario,  para terminar con  la violencia hacia las mujeres.

Estos diez años de gobierno K, fueron la década perdida para las mujeres. Cristina parece no conmoverse ante la sangre derramada y el drama social de la violencia de género que no para de crecer. También  en nuestra provincia crecen significativamente los femicidios.

La ley 26485 para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las mujeres  lleva cinco años de sancionada, sin embargo,  aún  no se puso en marcha el Plan de Acción  que  debe “elaborar, implementar y monitorear un Plan Nacional para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres” que según dicha ley  debería  articularse con  nación, provincia y municipios.

Apenas el  0,0027% del Presupuesto Nacional se  destina  a esta  área. A  esto hay que sumarle la desidia de la Justicia  ante las denuncias de las mujeres, que pocas veces son escuchadas o que en ocasiones se subestima el peligro que representa el golpeador para ellas. Sabemos de cientos de casos en los que las mujeres asesinadas habían presentado denuncias pidiendo  protección ante los agresores.

¡Ni una mujer menos, ni una muerta más!

¡Que el gobierno nacional declare la Emergencia  en Violencia!

Esto permitiría la creación de albergues y refugios que protejan en lo inmediato la vida de las mujeres.

También establecer brigadas de emergencia que intervengan en la denuncias; y conformar en todo el territorio nacional unidades especializadas que brinden los servicios indispensables para proporcionar a las mujeres víctimas de violencia de género atención gratuita en las áreas psicológica,  sanitaria, social, laboral y jurídica a mediano y largo plazo; entre otras medidas.

Secretaría de Género