3 de Junio: Ni una menos
3 de Junio: Ni una menos
Desde Amsafe Rosario convocamos para el miércoles 3 de junio a las 16:30 Hs. en San Martín y San Juan, para movilizarnos al Monumento. En V. G. G. se concentra a las 17 Hs. en la Plaza de la Madre.
22 de Mayo

Por la implementación de la Ley 26.485 de Protección Integral y por una Ley Nacional de Emergencia en Violencia de Género.

 

Ni una menos.

La convocatoria a la marcha “ NI UNA MENOS” del 3 de junio aparece como un punto de inflexión para muchas y muchos hartos de ver como cada día muere una mujer y de tener cerca a muchas otras que sufren violencia y abusos cotidianamente a manos de quienes confían y deberían cuidarlas ;familiares, afectos, jueces, instituciones del Estado, escuela incluida.

Se calcula que cada 30 horas una mujer muere sólo por el hecho de ser mujer.

Los femicidios muestran la cara más brutal del lugar que nuestra sociedad destina a las mujeres.

Suelen ser el desenlace de situaciones previas de violencia, abusos y sometimiento, que muchas veces nosotras mismas tardamos en reconocer. En otras ocasiones son el disciplinamiento a la osadía de querer cambiar ese lugar (como Sandra Cabrera denunciando a responsables de la trata o Evelia en Salta tratando de proteger a una niña del abuso).

Alegra que ante tanta crueldad podamos salir a las calles a gritar NI UNA MENOS, alegra lo masivo de la convocatoria, las iniciativas y actividades que van surgiendo. Alegra también imaginar el efecto de esta convocatoria en familiares de víctimas y en las miles que la han o están sufriendo y que se sienten acompañados y fortalecidos.

Reconforta también que se empiece a debatir cómo es lo de la violencia hacia la mujer, cuáles son sus causas, cómo se expresa, a quiénes le cabe la responsabilidad de prevenir, planificar, y resguardar la integridad de las mujeres con políticas estatales que atiendan integralmente esta problemática.

El argumento último, más de fondo es el de “la maté porque era mía” porque a las mujeres, y sobre todo a las mujeres trabajadoras, de las clases populares, se nos quiere tener bajo el dominio de un otro. Hay un otro que tiene los derechos sobre nosotras, derecho a celar, derecho a ordenar, a castigar, de manejar nuestro dinero, de pegar, en definitiva de decidir sobre nuestra suerte, nuestro cuerpo, nuestra vida y nuestra muerte.

Esto incluye varones, organización social, instituciones, leyes.

Esto incluye a las cientos de miles que sufren violencia doméstica y que peregrinan por oficinas de secretarías y ministerios, tribunales y juzgados sin obtener ni fallos justos, ni ayuda para salir de las situaciones que viven.

Ni a las que desaparecen por las redes de trata. Raptadas, secuestradas y comercializadas después del “ablande” con drogas y violaciones, la mayoría menores, jóvenes y niñas.

Y de las más de 500 que por año mueren como consecuencia de prácticas de aborto inseguro.

Tenemos una situación de Emergencia Nacional. Hay que parar con tantas muertas. El gobierno Nacional nada dice sobre la situación de las mujeres, la ley sancionada es letra muerta sin plata para su cumplimiento.

En los últimos cuarenta años las mujeres hemos avanzado en derechos, es cierto, gracias a la prepotencia de la organización y la lucha. Nada nos ha regalado ni los gobiernos de turno ni el capitalismo ni el patriarcado.

Logramos la ley para erradicar la violencia, ahora vamos por el presupuesto para que se cumpla: plata para los refugios, atención adecuada y gratuita en hospitales, puestos de trabajo, subsidios, viviendas.

Queremos prevenir, necesitamos un plan nacional que tome lo mejor de las experiencias de las organizaciones de mujeres.

Queremos el desmantelamiento de las redes de trata.

Queremos educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

 

El “NI UNA MENOS” del 3 de junio es un avance para parar con tanta muerte, para que la discusión y la organización sea patrimonio del conjunto y colectivamente encontremos las maneras de cambiar esta realidad que nos duele y conmueve cotidianamente hasta las entrañas.

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