Ha muerto Alberto Morlachetti, fundador de la obra Pelota de Trapo y del Movimiento Nacional Chicos del Pueblo. Decir ha muerto implica apenas la ausencia de cuerpo. Alberto testó a favor de los niños y de los jóvenes de los arrabales del mundo toda su fortuna: unos generosos ramos de ideas libertarias, la belleza como insumo básico para el desarrollo, una utopía donde los niños sean curados con salivillas de estrellas, como le gustaba a él para frasear.
Alberto nació en el campo cordobés, trabajó con su abuelo anarquista, fue canillita en Geli, vivió en un conventillo y la calle era el patio enorme donde los infiernos y los cielos se escondían en las ochavas. Comenzó a estudiar Sociología luego de una adolescencia de lectura ávida y aleatoria. Y en las sombras crepuscularias juntó pibes estragados por la historia que dormían en las periferias de la Facultad de Derecho. Se los llevó con él, los sembró, les inoculó futuro en su adelante y los hizo descubrir que podía ser posible amanecer mañana.
EL MEJOR HOMENAJE NO SON FLORES, SINO PLANTAS PARA SEMBRAR FUTURO.
Secretaria de Derechos Humanos