Desde hace dos semanas los trabajadores de la Federación Aceitera vienen protagonizando un fuerte paro. Reclaman lo que es justo, lo que les corresponde, lo que todo trabajador debe ganar de acuerdo a nuestra Constitución Nacional. En el marco de la negociación paritaria con la cámara empresaria del sector defienden el derecho a un salario mínimo, vital y móvil equivalente a la canasta familiar que, de acuerdo a los cálculos que realizaron, debe ser de $14.931-.

Las grandes cerealeras -esas que se llevan millones a sus cuentas en el exterior- han propuesto aumentos que no vayan más allá del 25%. El Ministerio de Trabajo de la Nación también busca imponer topes salariales.

Desde Amsafe Rosario expresamos nuestro apoyo a los compañeros aceiteros, entendiendo que su reclamo debe ser el del conjunto de los trabajadores del país.

¡Viva la lucha de los aceiteros!

¡Viva la unidad de los trabajadores!